El pasado 24 de agosto se publicaba la aplicación de patente «Systems and Methods for Peripheral Nervous Stimulation for Metabolic and Endocrine Function» (Sistemas y métodos para la estimulación del sistema nervioso periférico con función metabólica y endocrina) por parte de Verily Life Sciences (antigua Google Life Sciences). En ella, la compañía describe unas microcápsulas, tan pequeñas como el axón de una neurona e implantadas en puntos clave del sistema nervioso periférico, que actúan de electrodo gobernado de forma inalámbrica desde una unidad externa. El nervio vago, por ejemplo, estimula la fase cefálica de la secreción de la insulina (aquella que se secreta en preparación a la absorción de una ingesta), que se encuentra afectada en personas con diabetes. De esta forma, de forma externa, el sistema puede enviar señales eléctricas al nervio vago, desencadenando la respuesta fisiológica que promueve la secreción cefálica de insulina por parte del páncreas, restaurando sus deficiencias. Se presenta también la posibilidad de la combinación del sistema de neuroestimulación con un monitor continuo de glucosa y control realimentado, es decir, un páncreas artificial que no infunde insulina, sino que estimula eléctricamente los nervios para generar cierta acción del sistema glucorregulatorio. Verily Life Sciences trabaja ya con Dexcom en la miniaturización de monitores continuos de glucosa.
En noviembre de 2016 se fundó Galvani Bioelecronics, con sede en Reino Unido, por parte de Verily Life Sciences y GlaxoSmithKline (GSK), empresa dedicada al desarrollo de medicinas bioelectrónicas para el tratamiento de enfermendades crónicas. GSK está activa en dicho campo desde 2012 y apuesta por este tipo de tecnología para tratar condiciones crónicas como la artritis, la diabetes tipo 2 y el asma.
La medicina bioelectrónica es una disciplina científica emergente cuya evolución seguiremos muy atentos.